Las democracias occidentales se basan en el concepto de representatividad amparado en la supuesta incapacidad de las masas sociales para decidir directamente sus asuntos.
Esa es la gran mentira en que se basa la burocratización de la natural gestión de los recursos y los servicios, denominada política.
La incapacidad de los representados para ejercer un control completo y contínuo sobre sus representantes, deriva en un distanciamiento cada vez mayor de la clase política respecto del resto de ciudadanos que, decepcionados y desilusionados, optan por el camino fácil del desentendimiento.
Por ello, abogamos por la constitución de órganos de participación activa de la sociedad en la toma de decisiones políticas, así como la regulación de las mismas. Apostamos por un sistema de representación mucho más directo y cercano al ciudadano. La Asamblea Popular.
La asamblea no es otra cosa que la reunión de las personas afectadas por las medidas políticas y sociales de un lugar concreto, para opinar al respecto y poder cambiar lo que no es de su agrado. Es un órgano de política popular diseñada para complementar y controlar la función de los partidos políticos para acercar las decisiones políticas hacia el propio pueblo y solaparlas de tal modo que sean inseparables, porque garantiza la efectiva dominación de la sociedad sobre la política y no al revés.
El sistema de asambleas:
El desarrollo del sistema asambleario ha de extenderse a todos los niveles del estado.
Para ello, el sistema de Asambleas Populares (nivel local) se engrana en un marco más amplio para una completa gestión de los recursos del entorno (nivel provincial)
El escalafón inmediatamente superior a la Asamblea Popular o local es la Asamblea Regional, que es el órgano de gestión social que agrupa las propuestas y soluciones de las distintas asambleas bajo su jurisdicción.
Para la eficiente organización de esta cámara, deberá estar formada por los presidentes de las cámaras locales agrupados y coordinados para vigilar y dirigir el gobierno regional (provincial) de la misma manera que el ambito local.
De la Asamblea Regional saldrá un presidente que a su vez formará junto al resto de representantes regionales (provinciales) una asamblea superior de ámbito autonómico (federal, cuando se alcance el pleno desarrollo) de funcionamiento y funciones semejantes a las anteriores, pero de ámbito más extenso, de la que finalmente saldrá una última asamblea, de carácter supremo en el contexto estatal, que será la Asamblea Nacional (posiblemente un Senado reformado) garante y vigilante del gobierno nacional, contrapeso del congreso de diputados, además de ser el órgano legitimador del máximo cargo político nacional, el Presidente de la República, compensación y equilibrio del presidente del gobierno.
...Continuará...
martes, 20 de enero de 2009
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