Volvemos tras el paréntesis de las navidades, y lo hacemos para comprobar como los deseos de "Feliz año nuevo" se van a quedar reducidos a meras fórmulas protocolarias, en vista de la situación que vivimos.
-Palestina:
O la verguenza del mundo. Pues mientras la desproporcionada, desnaturalizada y desequilibrada "respuesta" del estado de Israel al lanzamiento de cohetes por parte de radicales islamistas, destruye lo poco que le queda al pueblo palestino, el mundo "civilizado" y occidental mira de reojo la matanza y no solo calla ante el crimen, si no que silencia los gritos de la desesperación.
Ésta, penúltima matanza unidirecional y verdadero genocidio humano, saca a la luz la inutilidad redundante de la Organización de las Naciones Unidas, simple juguete y verdaera arma en manos de los estados apoltronados en su derecho de veto.
-España:
O el desastre que vino del frío. Porque tras el paso de una borrasca especialmente cargada de nieve por el desacostumbrado solar mesetario, se ha demostrado el fracaso que implica acompasar un estado federal en su administración pero centralizado en sus competencias.
Ante la ausencia de una cultura federalista, es decir, que cada territorio autónomo del estado asuma su total autogestión, las instituciones destinadas a su gobierno se verán superadas por las circunstancias imprevistas desde la capital unitaria del estado.
Así están las cosas en el mundo en este nuevo año cristiano de 2009 mientras que sus protagonistas, todos y cada uno de nosotros, continuamos viendo la vida pasar por la ventana de la televisión, o en su defecto el ordenador.
Como decía Mafalda: Toda la gente se desea que este año sea mejor que el anterior, pero seguro que el año lo que desea es que las que sean mejores sean las personas.
lunes, 12 de enero de 2009
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1 comentario:
me guataría seguir este blog, conocer todas las noticias que mostreis y poder debatir sobre nuestros pensamientos. Un saludo y volveré pronto.
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